Ingresa a la Configuración Gráfica: En el panel de control, ve a la pestaña "Gráficos" o "Gaming" (dependiendo de la versión del software) y selecciona la opción "Configuración Global" o "Global Graphics" para modificar las configuraciones que se aplican a todos los juegos y aplicaciones.

 

 

 Desactiva el Antialiasing: Dentro de la configuración global, busca la sección de "Antialiasing" o "Anti-Aliasing" y cambia la opción de "Antialiasing Mode" o "Modo de Antialiasing" a "Usar la configuración de la aplicación" o desactívala completamente seleccionando "Off" o "Desactivado".

 

 

 Guarda los cambios: Después de hacer los ajustes, asegúrate de guardar la configuración. Aunque este proceso suele realizarse de forma automática, es recomendable verificar si existe un botón identificado como "Aplicar" o "Guardar" para confirmar y consolidar los cambios efectuados.